Una de las leyendas de la música cubana, Olga Guillot, murió en el hospital Mount Sinai, de Miami Beach, este lunes a los 87 años de edad, después de ingresar por un inesperado ataque cardíaco que se le presentó el fin de semana mientras asistía a un funeral.
Con el deceso de Guillot, se cierra una etapa de grandes leyendas cubanas en el exilio que abandonaron la isla caribeña ante su oposición al gobierno de Fidel Castro. Una de las mejores exponentes del bolero y una de las primeras latinas en cantar en un escenario tan importante como el Carnegie Hall de la Ciudad de Nueva York.
Envía tus condolencias a la familia de Olga Guillot
Con el deceso de Guillot, se cierra una etapa de grandes leyendas cubanas en el exilio que abandonaron la isla caribeña ante su oposición al gobierno de Fidel Castro. Una de las mejores exponentes del bolero y una de las primeras latinas en cantar en un escenario tan importante como el Carnegie Hall de la Ciudad de Nueva York.
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La cantante nació en Santiago de Cuba, al oriente de la isla caribeña, un 9 de octubre y siendo aún una niña su familia se mudó a La Habana, donde comenzó su carrera artística hasta que abandonó el país vía Venezuela para después asentarse en México, país que la acogió como una hija más, y donde trabajó con grandes figuras de la música mexicana.
Tuvo su propio show bajo Televisa y por tres décadas el pueblo mexicano disfrutó de su música y del talento, que en su propio país le vetaban.
En los últimos años se mantuvo entre su casa en la Ciudad de México y su departamento en Miami.
Ella, así como otras leyendas como Celia Cruz, fueron censuradas en Cuba, donde su música y sus discos eran prohíbidos. Guillot trabajó en una veintena de películas y grabó alrededor de 50 discos.
Descansa en paz Olga Guillot
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